PRIMAVERA VENEZOLANA, con vientos ÁRABES

POR JESÚS ALEXIS GONZÁLEZ - VENEZUELA - 09 APR 2017, 7:06 A.M.

Como es del dominio público, la OEA publicó el 23/febrero/2017 un Comunicado suscrito por 14 Estados Miembros donde manifestaron estar “profundamente preocupados por la situación de Venezuela” donde, entre otros señalamientos, expresaron la urgencia de que nuestro país atienda de manera prioritaria la liberación de presos políticos, de reconocer la legitimidad de las decisiones de la AN, y de establecer un calendario electoral que incluya las elecciones pospuestas. Posteriormente, en su sesión del 03/abril/2017 al momento de la deliberación sobre Venezuela en un contexto evaluativo de la promoción y protección de los derechos humanos, de las libertades fundamentales como condición para la existencia de una sociedad democrática y con la separación e independencia de poderes públicos como aspectos vitales de la democracia representativa, expresaron (de nuevo) su “profunda preocupación” por la alteración inconstitucional de nuestro orden democrático al tiempo de señalar que las decisiones del TSJ de suspender los poderes de la AN y de arrogárselas a si mismo resultan incompatibles con la práctica democrática y constituyen una violación del orden constitucional; a lo cual agregó el Secretario General del organismo:  el régimen de N. Maduro es una ¡dictadura!

En el mismo tenor, se pronunciaron (27/marzo/2017)  22 Ex Jefes de Estado y de Gobierno firmantes de las declaraciones de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), quienes luego de expresar su apoyo al Informe de L. Almagro en lo que respecta a su preocupación por el fracaso del dialogo que “….fue en realidad una herramienta para consolidar las peores variables autoritarias del régimen en la dimensión nacional y para no asumir compromisos de denuncia y presión internacional en el ámbito externo”; sostuvieron que “Venezuela viola todos los artículos de la Carta Democrática Interamericana”.

Mercosur, por su parte, suscribió en Buenos Aires, Argentina el 01/abril/2017 una Declaración donde destacan  la ruptura del orden democrático en Venezuela, al tiempo de exhortar al Gobierno de Venezuela a respetar el cronograma electoral que se deriva de su normativa institucional, a restablecer la separación de poderes, a garantizar el pleno goce de los derechos humanos, las garantías individuales y las libertades fundamentales, y a liberar los presos políticos.

Al momento de escribir este artículo (07/abril/2017) el gobierno mantiene total desprecio hacia la “profunda preocupación” expresada por voceros internacionales, al extremo p.ej. de “anunciar” el uso de fusiles contra las protestas, de “notificar” a Henrique Capriles su inhabilitación política por 15 años (soslayando su condición de Gobernador y de líder de la oposición), de incrementar la represión armada (incluidos los denominados “colectivos”) contra manifestantes  con un saldo de un estudiante muerto y de gran número de heridos y más de 20 detenidos en la última concentración (06/abril/2017); sin darle importancia que a la cabeza de ella estaban dignos Diputados a la AN integrados a la Sociedad Civil en la protesta de calle. Tal actuación del gobierno (¿?), demuestra que su “profunda preocupación” es permanecer como sea en el poder en tránsito hacia  una “zona de confort político”: LA DICTADURA.

Contexto similar al reinante varios pases árabes del Medio Oriente cuando se inició la PRIMAVERA ÁRABE, nombre con el cual se conoce a la serie de manifestaciones de corte popular y político que irrumpieron a principios del 2011 impulsadas por el malestar del pueblo ante las dificultades económicas, el aumento del gobierno en su influencia sobre el Estado, la invasión de las libertades políticas y personales, y muy especialmente por el pésimo y corrupto uso de los ingresos fiscales (en gran parte de fuente petrolera). Se inició en Túnez, entre el 5 y el 12 de enero 2011 tomando fuerza dos días después luego de una masacre militar con más de 100 muertos motivando una gran ola de protestas y huelgas  que impulsó a que en la tarde, de ese mismo día, el dictador huyera hacia Arabia Saudí; para luego ser condenado el 26/junio/2011 a 35 años de cárcel. El 20/enero/2011 brotó en Egipto cuando más de 500.000 ciudadanos se concentraron para iniciar jornadas de revueltas populares, siendo que el 01/febrero/2011 (12 días después) se congregó una masa de 600.000 personas en la llamada “Marcha del Millón” que propició la renuncia del dictador el 11/febrero/2011 (luego de 22 días de presión de calle). En enero 2011, igualmente emerge en Libia con continuas manifestaciones que impulsaron la huida del dictador Gadafi a finales de agosto 2011, para luego ser capturado y asesinado el 20/octubre/2011. En Yemen, donde más de un tercio de la población sufría hambre crónica, las protestas se iniciaron el 27/enero/2011 teniendo como motivación adicional impedir la reelección indefinida del Presidente, para luego  exigir su renuncia y la de su Gabinete; y a principio de marzo 2011 le formularon un ultimátum para que preparara su renuncia gradual para finales de ese año. En Siria, la primera marcha pacífica   contra B. Al Asad fue el 26/enero/2011 convocada a través de las redes sociales vía Internet; teniendo como causas fundamentales del malestar del pueblo la ausencia de libertad política, intensa represión y elevada corrupción. Luego, por diversos factores, esas marchas pacíficas fluyeron hacia una sangrienta guerra civil que ha dejado un saldo de unos 465.000 muertos y 10 millones de desplazados (marzo 2017). De igual modo, la PRIMAVERA ÁRABE también afectó a Marruecos (del 30/enero/ 2011 al 01/junio/2011); Argelia (del 28/diciembre/2010 al 23/abril/2011); e Iraq (del 10/febrero/2011 al ¿?).

Retornando al caso Venezuela, hacemos previa mención a  que durante 2014-2016 la actividad económica  se redujo un 25% como consecuencia de haber experimentado doce trimestres consecutivos de crecimiento negativo, con devastadoras consecuencias socio-productivas. Ante ello,  el gobierno (¿?) asume “resolverlo” mediante la ruptura del orden democrático, en pro de ocultar su “desgobierno” (y potencial derrota electoral) a la luz de profundizar la dictadura mediante un autogolpe continuado con apoyo militar y judicial. Siendo así, y en obligatoria fricción temporal con el postulado democrático que tradicionalmente ha enarbolado la Sociedad Civil y los partidos políticos tradicionales, inferimos que se ha impulsado al pueblo hacia una irreversible  PRIMAVERA VENEZOLANA, que obviamente  obligará tanto a “desempolvar” el conocimiento como a un rápido autoaprendizaje  sobre cómo luchar contra un nuevo tipo de dictadura haciendo uso del “Manual primario”: la Constitución Nacional; que a pesar de las dificultades que ello implica se verán logros a corto plazo a tono con el esfuerzo, lo cual es, sin duda alguna, más seguro que esperar pasivamente que la dictadura retorne por si misma a la democracia. ¡¡La paciencia del venezolano se agotó!!

Economista Jesús Alexis González

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09/abril/2017


 

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