“…El líder político debe cuidarse de caer preso. El régimen los hace preso para someterlo a humillaciones y anularlo. De esa manera los seguidores de ese líder quedan desorientados…” Rómulo Betancourt 

La Fiscal Luisa Ortega Díaz de Ferrer cada día pone de manifiesto irregularidades en el Consejo Moral, desnuda al hormonal Defensor del Pueblo, incrimina a jerarcas militares y, sobre todo, evidencia que el TSJ es la celestina mayor de Maduro, que le cohonesta todas sus fechorías, que son tan ilegítimos como él y su Estado Tirano. Quien lo iba a decir, ella, infame con la acción penal,  sacándole los trapitos al sol a la cloaca de Miraflores mal llamada TSJ y poniendo sobre aviso a la pareja presidencial con su alusión a Odebrecht y los narcosobrinos (http://www.el-nacional.com/videos/politica/luisa-ortega-diaz-refirio-caso-los-narcosobrinos_38206). Dejando claro que no reconocerá nada de lo que quieren imponer sus colegas de la revolución, simplemente habla de ¡DELINCUENCIA ORGANIZADA! Y desconoce al TSJ y régimen en general. ¡Y sin plebiscito! Revelando, por añadidura, que la oposición en Venezuela es tan ineficaz y falsa que tiene que valerse de una chavista, concretamente de la victimaria de la disidencia, para actuar y activar el poder en momentos que el régimen corre a decirle que la esperará en la bajadita: “ANC deberá revisar la actuación del Ministerio Público”, y es que “Mi Reina” mejor que nadie ha puesto de manifiesto el vacío de poder existente en el país, pero instintivamente insiste en que defender la Constitución es un crimen, en clara alusión al carácter punible de las actuaciones de sus camaradas hampones y hamponas que, según ella, ponen en peligro la libertad, la democracia y los derechos humanos en Venezuela.

En ese sentido, el Ministerio Público, mejor dicho, La Fiscal está fuera del control del régimen, de ahí su afán en vapulearla o anularla. Ahora bien, en guerra, nada mejor que una distracción que confunda al adversario. Habiéndole declarado la guerra al pueblo venezolano, la Fiscal Ortega Díaz viene a ser un elemento distractor providencial para Maduro, no es posible que los magistrados del TSJ habiendo cuadrado su destitución, no lo hayan raspado ipso facto, haciendo valer un lapso de 5 días cuando ellos no le paran a plazos exhibiendo una celeridad insólita al momento de tiranizar al contrario, quiere decir que los camaradas de @lortegadiaz o no las tienen todas consigo o quieren seguir dándole largas al asunto sabiendo de sus efectos perniciosos en las filas opositoras, porque queriendo o no, ella ha desviado la atención de lo que realmente es importante: la salida de Maduro y su camarilla narcorrupta del gobierno. En todo caso, Luisa seguirá siendo Fiscal General así el TSJ la destituya, amparada en el 333 y 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con apoyo de los venezolanos y de órganos internacionales, creando referencias cotidianas con halagos al difunto Chávez mientras esgrime su consigna: “La defensa de la Constitución es tarea de todos”, espoleando, para no decir ridiculizando, a un parlamento nacional que pareciera no querer estar a la altura de las circunstancias, todo lo cual no parecen ser acciones de “una traidora”, por más que digan que comenzó a secarse.

En ese retruque, son obvios deslices reveladores de una pelea intestinal del chavismo. Se empeñan en meter más ratas al barco, algo lógico, ya que no son más que ratas, y eso está siendo su perdición. Vamos a estar claros, una Vice Fiscal designada por la Sala Constitucional del TSJ no tiene legitimidad alguna para ejercer ese cargo, pero esa no es la razón para que Luisa la rechace. Katherine Haringhton Padrón, (https://www.youtube.com/watch?v=IJUGjQyT5c8)  esposa del director del Sebin Gustavo González, representa mejor que nadie aquello de lo cual quieren deslastrarse la Fiscal General y su esposo, en vez de Vice Fiscal debería estar presa por hampona, esbirra, delincuente y criminal, no en vano es una de las sancionadas en la lista OFAC de 2015 por violaciones de Derechos Humanos expresadas por atropellos a Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, entre otros dirigentes de oposición cuyas incriminaciones y encarcelamientos arbitrarios e indefinidos nos llevan al grave problema de los presos políticos, que ni Luisa ni la ANV han asumido con honestidad. Ahora bien, ¿quién consintió o aprobó los desmanes de la Haringhton? Quien la defendió llamándola “valiente, abnegada y heroica”, Luisa Ortega Díaz de Ferrer, cuando dice: “yo desconozco a la vice fiscal juramentada por el Tribunal Supremo de Justicia”, entre líneas debe leerse: “¡cómo me quito esta raya de encima!”, de allí su aullido: “Este es un golpe de Estado más grotesco que el de Carmona”, una simple condena con la que sigue garantizando la impunidad de los ejecutores del golpe continuado a la Constitución, sus camaradas magistrados, pues no ha ejercido ni ejerce las acciones exigiendo responsabilidades y sanciones para ellos, por ejemplo, ante la CIDH a donde corrió para pedir protección para los fiscales del MP. En su persona queda en evidencia una vez más el uso político del TSJ como serviles agentes del régimen y la Fiscal General simplemente los desconoce. ¿Existirá otra posición más útil para que nuevos actos o sentencias inconstitucionales queden impunes?

La barbarie que enfrentaron en la Asamblea Nacional, no deja lugar a dudas. ¡Son unos delincuentes! Y esto es sumamente preocupante, porque puede llegarse a una matanza tipo San Bartolomeo, haciendo ver que el partido de gobierno no sólo está organizado políticamente sino también criminalmente, de ahí la constante de la violencia ocupando el lugar que debería ocupar la deliberación, con los psuvistas convertidos en una montonera que obviamente quiere acabar con la institucionalidad y vida republicana, que quieren terminar con la civilidad, generando una resaca jurídica aumentada por la comedia judicial que se lleva a cabo en el TSJ con la actuación estelar de una Fiscal General que sólo condena y desconoce a sus panas magistrados pero no ejerce acción penal alguna en contra de ellos, porque la recusación fue un paro y las alusiones a los narcosobrinos y Odebrecht un cinismo sólo comparable al de Pedro Carreño (https://www.youtube.com/watch?v=aerXVAR77zM) usando frases del difunto mandatario cuando habló en nombre de la ANV para justificar el Antejuicio de Méritos en su contra, como las usa ella para criticar y no pedir responsabilidades por acciones del gobierno, por eso en el TSJ son tan abusadores y su lema es “hacemos lo que nos da la gana”. Eso sucede porque gente como la Fiscal Luisa Ortega Díaz y su esposo, Germán Ferrer, quieren cocinar una transición controlada, pero les va a reventar en la cara la necesidad de un cambio profundo desde la base del Estado, por ayudar a prolongar el golpe de estado y el endurecimiento de la dictadura en Venezuela, celebrando la muerte del derecho en sede del TSJ ilegítimo.